Saturday, 27 February 2010

La Peste Negra

A finales del siglo XIV tuvo lugar en toda Europa una brutal epidemia de peste que acabó, en muchas zonas, con más del 50% de la población. Las gentes de aquella época creyeron que había llegado el Apocalipsis y que la Providencia castigaba así a los hombres por todos sus pecados. El infierno se hacía realidad sobre la Tierra sembrando de cadáveres y apestados las sucias y abarrotadas calles de las grandes ciudades y de los pequeños pueblos de un extremo al otro del continente…

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El hombre medieval estaba sin duda acostumbrado a los contratiempos del destino. Los periodos de hambrunas, carestías de todo tipo y guerras eran algo habitual. Sin embargo, nadie podía imaginarse que la muerte, aquella figura tenebrosa que comenzó a partir de entonces a representarse embozada, siempre acechante entre las sombras, se llevaría por delante a millones de almas como consecuencia del mayor desastre epidémico de la historia: la peste negra.

Todo comenzó en el año 1348, cuando la misteriosa enfermedad, como si de una plaga apocalíptica se tratara, se cebó con la indefensa población de casi todo el continente europeo, asolando ciudades y pueblos enteros y sembrando de cadáveres los campos y las calles de las grandes urbes. La muerte negra, como empezó a conocerse, acabó con casi la tercera parte de la población europea. Los cuatro jinetes del Apocalipsis se abatían contra los hombres como nunca antes lo habían hecho. Para las supersticiosas mentalidades de la época era el comienzo del fin del mundo, y la sensación de pánico generalizado sólo era comparable, salvando las distancias, a la que se vivió en el umbral del año 1000.

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, grabado de Alberto Durero (1498)

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, grabado de Alberto Durero (1498)

Orígenes inciertos

Occidente no se enfrentaba a una epidemia completamente nueva, pues ya en el siglo VI un brote de la enfermedad, conocido como “Peste de Justiniano” asoló gran parte del Imperio Bizantino. Y aunque causó numerosos estragos, no fue comparable, en cuanto a virulencia y catastrofismo, con la pandemia vivida entre 1348 y 1351.

Existen discrepancias entre los historiadores sobre cuál fue realmente el punto de origen de la peste medieval, aunque la mayoría coincide en aceptar que pudo partir de la región de Yunnan, en el sudeste de China, transmitida a través de las caravanas asiáticas que recorrían el Imperio mongol en parte de la Ruta de la Seda. En 1387, millones de personas estaban muriendo en China, la India y en gran parte de las tierras del Islam. A Europa llegaban rumores sobre una terrible enfermedad acompañados de descripciones apocalípticas sobre el origen de la epidemia, como lluvias de ranas y serpientes, tormentas con fuertes granizadas y rayos y finalmente un humo hediondo y truenos espantosos.

Ese mismo año, el mal debió de entrar en contacto con los europeos en el puerto de Caffa –hoy Teodosia–, entonces colonia de Génova en el Mar Negro, hacia donde acudían las numerosas caravanas citadas. Poco después, la ciudad fue asediada por el khan tártaro Djani Beck, quien se vio obligado a levantar el sitio cuando una misteriosa plaga –la temible peste negra– comenzó a matar sin miramientos a sus tropas. Al general se le ocurrió entonces la brillante y terrible idea de lanzar al interior de la ciudad mediante catapultas los cadáveres pestilentes de centenares de sus soldados, treta mediante la cual pretendía “envenenar a los cristianos” y, como si de una pionera guerra bacteriológica se tratara, logró que la muerte negra penetrara en Caffa. Después, doce galeras ocupadas por genoveses que habían contraído la enfermedad arribaron al puerto de Mesina (Italia) en octubre de 1387 y propagaron la peste de forma increíblemente rápida, mientras otros barcos, también infectados, llegaban desde Oriente a Génova y Venecia. Cuando las autoridades genovesas reaccionaron ya era demasiado tarde. Nada ni nadie podía detener ya a la peste.

Fortaleza en la antigua Caffa, lugar de origen de la peste

Fortaleza en la antigua Caffa, lugar de origen de la peste

Comienza la plaga

Los primeros síntomas de la enfermedad consistían en fiebre elevada y escalofríos, que en ocasiones se confundían con los de otras enfermedades. Poco después hacían acto de presencia angustia y ansiedad, unidas a un aumento de la fiebre, mareos y vómitos. El paciente, que vivía en una estado de postración constante, perdía en ocasiones el conocimiento, todo ello en medio de fuertes sudores que desprendían un profundo y particular olor, según los cronistas “similar al de la paja podrida”. A ello se unían terribles dolores de cabeza, desnutrición, sensación de asfixia, grandes temblores y una lengua pastosa y blanquecina.

Pero, aunque desagradable, aquello no era lo peor: pronto aparecían hinchazones en las ingles, bajo las axilas o detrás de las orejas –allí donde se encontraban los ganglios linfáticos–, signos inequívocos de que la letal enfermedad estaba actuando. En ocasiones alcanzaban el tamaño de una manzana o un huevo, por lo que el vulgo comenzó a llamarlos “bubones”, palabra derivada del griego boubon –bulto, tumor–, que dio origen a la denominación de “peste bubónica”, también conocida como “peste negra”, pues los bultos, manchas y úlceras adquirían un color negruzco. No era extraño que los bubones supurasen, generando un horrible hedor y, si llegaban a romperse, producían en el paciente un dolor prácticamente indescriptible. Cuando la infección derivaba en infección pulmonar –la conocida como variante neumónica–, el paciente tenía pocas posibilidades de salir con vida, además de convertirse en peligroso foco de contagio, al poder transmitir la enfermedad por el aire, a través de la tos, de forma similar a la gripe. Cuando esto sucedía el enfermo presentaba bronquitis aguda, dolor en el tórax e incluso broncopulmonía de tipo hemorrágico que provocaba que expulsara esputos sanguinolentos.

Grabado medieval en el que se pueden apreciar los bubones en los afectados por la terrible epidemia

Grabado medieval en el que se pueden apreciar los bubones en los afectados por la terrible epidemia.

Otra de las consecuencias de la peste bubónica era el delirio –delirium–, un estado alucinógeno generado por la fiebre que provocaba en muchos casos que algunos enfermos sufrieran accidentes e incluso se suicidaran. La arcaica medicina de los galenos de la época atribuía el contagio al aire viciado y a la falta de salubridad en las ciudades –lo cual no era del todo desacertado–, pero no sería hasta 1894 cuando se descubriera finalmente el mecanismo de contagio de la peste: la pulga de la rata negra –rata de cloaca– o xenopsylla cheopis. La enfermedad pasó a denominarse entonces Yersinia Pestis, en honor a su descubridor, el suizo Alexandre Yersis, discípulo de Pasteur, quien realizó sus investigaciones durante un brote epidémico que azotó Hong-Kong a finales del siglo XIX.

Sin embargo, en la Baja Edad Media se creía que el mal se debía, cuando no a la ira de Dios, a una descompensación de los humores del cuerpo, cuando no a un castigo divino. En una crónica de la ciudad de Mallorca se puede leer que “Las enfermedades que ahora hay vienen y proceden de la superabundancia de sangre, como los dichos médicos dicen y de eso tienen experiencia”. La extracción de esta sangre corrupta era uno de los remedios más utilizados por los galenos y las sangrías se convirtieron en algo común para aliviar los síntomas de los apestados, bien rajando con bisturí o aplicando sanguijuelas sobre la zona afectada, remedio bastante desagradable, pues éstas pueden aumentar hasta ocho veces su propio peso durante la succión. A la larga las sangrías eran una pésima solución, pues dejaban al enfermo más debilitado y por tanto con más riesgo de morir.

Un infierno se abate sobre la Tierra

Los roedores campaban a sus anchas por unas ciudades llenas de suciedad, donde la higiene personal dejaba mucho que desear y en una época en la que se llegó a aconsejar, por ejemplo, lo que recogía la siguiente receta: “Bañarse es cosa muy dañosa, pues el baño hace abrir las porosidades del cuerpo por las cuales el aire corrompido entra y produce fuerte impresión en nuestro cuerpo o en nuestros humores”.

En un escenario de tales características la enfermedad tuvo el campo libre para actuar impunemente, sembrando el caos, el terror y la muerte allí por donde pasaba. Nadie creía que las ratas eran en parte las culpables de su transmisión y el hombre estaba acostumbrado a convivir con estos roedores, que se hallaban por todas partes. En los barrios pobres y degradados se hacinaban las gentes humildes siendo un potencial foco de infección. Por si esto fuera poco, Europa estaba sumida en uno de los peores conflictos de la historia: la Guerra de los Cien Años (1339-1453) entre Francia e Inglaterra. Las bajas eran a veces muy numerosas y los campos quedaban regados de cadáveres mutilados y mal enterrados que, una vez corruptos, contribuían a expandir la pandemia.

La muerte negra sumió a reinos y ciudades enteras en la más absoluta ruina y decadencia, y sus efectos fueron atroces, como narró la pluma del genial escritor italiano Giovanni Boccaccio. Los cementerios eran insuficientes para enterrar a los miles de cadáveres que se hacinaban y la burocracia se paralizó casi por completo en las grandes urbes. Para muchos historiadores, la epidemia fue el comienzo del fin del feudalismo. La propagación de la peste provocó también el estallido de focos revolucionarios y grandes desórdenes en importantes núcleos urbanos –como en Flandes y en algunas ciudades italianas–. Las revueltas fueron constantes y en algunos casos llegaron a alcanzar cotas de gran dramatismo, como en la Ciudad Eterna.
"La danza de la muerte" fue reproducida en pinturas y grabados

"La danza de la muerte" fue reproducida en pinturas y grabados

Las cifras de defunciones hablan por sí solas. Los venecianos morían en la increíble proporción de 600 personas al día. Se estima que Inglaterra perdió el 25 por ciento de su población –en verano de 1348 eran enterrados casi 300 cadáveres al día– y Escocia prácticamente un 30 por ciento. El espectro de la peste fue aún más voraz en Francia y Alemania, donde acabó con la vida de nada menos que el 50 por ciento de su población. Muchas ciudades vieron impotentes cómo sus habitantes disminuían drásticamente. Florencia, con 100.000 habitantes, perdió a la mitad de su población. En Venecia falleció el 60 por ciento de la población –moría la increíble proporción de 600 personas al día– y en Avignon la mitad de sus habitantes. En la sede pontificia, en sólo 6 semanas, 11.000 personas fueron enterradas en un mismo cementerio. Se decidió entonces que el Papa, Clemente VI, bendijera el Ródano e incontables cadáveres se arrojaron al río, que sirvió como sepultura. Sin embargo, aquella precipitada y desesperada acción contribuyó a expandir también la epidemia.

La península Ibérica tampoco se libró del impacto epidémico y en algunas ciudades desapareció más de la mitad de la población, como en Barcelona, donde murieron 38.000 de sus 50.000 ciudadanos. En el Reino de Mallorca, fallecieron alrededor de 9.000 personas. Y la lista es interminable y realmente estremecedora.

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Aunque muchos historiadores afirman que desapareció a causa de la plaga el 30% de la población europea, algunos creen que esta tasa llegó a alcanzar el 50%, algo que nunca sabremos con certeza pero que pone igualmente los pelos de punta. Nada a lo largo de la Historia, ni guerras, ni catástrofes naturales, ni siquiera armas de destrucción masiva, han provocado una mortandad tan alta como la peste negra del medievo.

Combatir la enfermedad

La mayor parte de los “médicos” que ayudaron a los apestados eran voluntarios, pues los doctores cualificados por lo general huían, sabedores del peligro que corrían. Para poder ayudar a los apestados y evitar contagiarse, los médicos con el tiempo se protegerían con una vestimenta realmente esperpéntica, que les daba un aspecto algo grotesco. Convencidos de que la enfermedad se transmitía a través del olfato, idearon una máscara que acababa en forma de largo pico de ave –quizá porque al comienzo de la enfermedad se creía que ésta era diseminada por los pájaros y dicha máscara ayudarían a espantarlos–, en cuyo interior introducían distintas hierbas aromáticas que servirían –o eso creían– para neutralizar el aire corrupto y que éste no se introdujera por sus fosas nasales.

El fuerte influjo de las creencias supersticiosas de la época provocó que los doctores llevasen también unos anteojos negros sobre la máscara que creían eran un eficiente amuleto contra el “mal de ojo”, pues no obstante la muerte negra era considerada una plaga maldita. Además, una larga túnica también de color negro cubría su cuerpo, un enorme sombrero protegía su cabeza y portaban una larga vara o bastón de madera y guantes para no entrar en contacto directo con los apestados. Su aspecto grotesco advertía a los transeúntes, de forma indirecta, del peligro de contraer la enfermedad.

Un médico de la peste con su extravagante vestimenta

Un médico de la peste con su extravagante vestimenta

Con la intención de evitar la dispersión de la pandemia, los cadáveres eran sacados con carretillas fuera de las ciudades, donde se introducían en grandes fosas para ser quemados después. No obstante, durante el tiempo que permanecían a la espera de ser calcinados –varios días debido a la falta de enterradores–, la putrefacción contribuía a propagar aún más el mal.

Procesiones, mártires y flagelos

Bastaron apenas dos o tres años para diezmar Europa, lo que generó dos tendencias realmente opuestas de asimilar lo ocurrido entre las gentes: muchos se dieron al libertinaje, a la bebida y al sexo desenfrenado –incluidos un gran número de clérigos–, que adoptaban esta actitud ante la brevedad de la vida y el acecho inevitable de la muerte; otros, por el contrario, se dedicaron a la existencia beatífica, a la contemplación espiritual, el pietismo y la penitencia.

Flagelantes en plena acción fustigadora

Flagelantes en plena acción fustigadora

Creían que la peste bubónica no era sino una especie de plaga bíblica que se abatía sobre los hombres para castigarlos por sus pecados. Este clima de histeria y fanatismo religioso provocó que muchas personas comenzaran a automutilarse como forma de redención y penitencia. Se hicieron muy populares las llamadas procesiones de flagelantes, que recorrían ciudades y pueblos azotándose con varas y látigos cual si del mismísimo Juicio Final se tratase, desgarrando sus carnes e implorando el perdón entre charcos de sangre.

Los penitentes se fustigaban con látigos de cuero anudados con pinchos de hierro. Algunos sufrían graves heridas entre los omoplatos, y algunas mujeres, extasiadas, recogían la sangre con sus propios vestidos y se la pasaban por los ojos, al creer que era milagrosa. Creían que con esa durísima penitencia se conseguiría mitigar la ira de Dios y aplacar de esta forma la peste. En procesiones que reunían hasta 1.000 fieles, los flagelantes se imponían caminar durante 33 años y medio como los años que vivió Jesucristo. Sin bañarse, abandonando sus bienes y sin practicar sexo, marchaban de ciudad en ciudad realizando actos que hoy catalogaríamos de masoquistas, ante la muchedumbre enfervorecida.

Procesión de flagelantes, por Goya

Procesión de flagelantes, por Goya

Las gentes imploraban al cielo, sacaban las reliquias de las iglesias, se realizaban rituales eclesiásticos, se celebraban múltiples misas… Sin embargo, estos multitudinarios actos facilitaron en muchas ocasiones la expansión de la enfermedad.

Por su parte, los astrólogos y algunos médicos creían que la causa de la peste, de los “efluvios malignos del aire”, se encontraba en la influencia de los astros ¡siempre los astros! concretamente en la nefasta conjunción de los planetas Júpiter, Marte y Saturno y también al efecto negativo de eclipses y cometas –al menos esa fue la respuesta que dieron los físicos de la Sorbona al rey francés Felipe VI cuando planteó qué había provocado la corrupción del aire–. En medio de este catastrofismo cogieron fuerza las interpretaciones más descabelladas, como que el mal se producía “por malvados hijos del diablo que con ponzoñas y venenos diversos corrompen los alimentos”, según reza un escrito contemporáneo.

En 1348 la peste negra recorrió a toda velocidad –algo que no se explican algunos investigadores y estudiosos de la Medicina–, sembrando la muerte y la destrucción, un largo camino que iba de Sicilia a Inglaterra, hasta alcanzar su clímax. Fue entonces cuando en Italia las autoridades de la ciudad de Pistoia, convencidas de que Dios estaba castigando al mundo, creían que la ciudad debía purgar sus pecados. Se publicaron ordenanzas que prohibían el juego, la blasfemia y la prostitución. Normas que se empezaron a aplicar en diferentes ciudades y países.

En Alemania las brutales torturas de los flagelantes impactaron sobremanera a las gentes. Era creencia común que la sangre de los mártires era sagrada, por lo que poco a poco este movimiento heterodoxo fue sustituyendo en amplios lugares a la religión oficial, cuyas plegarias no evitaban la muerte de nadie. Miles de fieles seguían en masa a estos personajes, muchos de los cuales se creían dotados de gracia divina a través del sacrificio de su sangre y afirmaban ser capaces de realizar milagros en nombre de Cristo. Aseguraban que los niños fallecidos podían revivir en su seno y el pueblo creía que algunos animales hablaban gracias a su intercesión. Estas asombrosas “facultades”, fruto sin duda del fanatismo y la superstición, no evitaron sin embargo que los cadáveres siguieran amontonándose en las calles.

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Los cristianos comunes creían que las procesiones de los flagelantes eran una especie de purificación espiritual que también los elevaba a ellos. El pueblo asociaba su llegada a la desaparición de la terrible enfermedad, por lo que el papa Clemente VI comenzaba a inquietarse. El fanatismo era cada vez más extremo y, para que el Todopoderoso perdonara al hombre, al pecador, en varios lugares se expulsó de las ciudades a las prostitutas y a los judíos –el colectivo más perseguido–, que en ocasiones eran quemados vivos, como si fueran brujas.

Pogromos y persecución religiosa

Para los cristianos medievales los hebreos eran quienes más ofendían a Dios, pues los consideraban los responsables de la crucifixión de Jesús –lo que había despertado la ira divina provocando la epidemia–, así que el odio popular, alimentada por los sermones de curas exaltados y de los flagelantes, se volcó contra ellos. Marcados desde sus orígenes con el estigma de pueblo maldito, el hecho de mantener sus costumbres, su lengua y religión, apartados del resto, les convertía en foco habitual de la ira de los cristianos. Además, practicaban el préstamo de dinero y recaudaban impuestos para la nobleza, lo que para una población que no admitía por principio religioso la usura, constituía toda una verdadera afrenta. Con la llegada de la muerte negra, el odio que se sentía hacia este colectivo desde hacía siglos se volcó contra ellos.

Miles de miembros de este colectivo fueron apaleados y masacrados, en brutales pogromos –persecuciones– por todo el continente. Se les acusaba de algo realmente pintoresco: los hebreos, en medio de un complot pergeñado al parecer por los judíos de Toledo, habían envenenado el agua de los pozos y fuentes de toda la Cristiandad y corrompido el aire, lo que había provocado la peste. Se les sometió a terribles torturas para que confesaran que todos los hebreos eran culpables de conspiración.

Esto provocó grandes matanzas en Carcasona y en Narbona, entre otros lugares. En los guetos millares de personas fueron descuartizadas, degolladas y quemadas vivas por los cristianos. En enero de 1348, 600 judíos fueron quemados vivos en Basilea, matanzas que se repitieron en Zurich y Chillon y que se avivaron en la Corona de Aragón, donde muchos miles fueron pasados a cuchillo. En mayo la aljama judía de Barcelona fue devastada por completo, extendiéndose el odio antisemita a ciudades como Cervera, Tárrega o Lérida.

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A pesar de que el papa Clemente VI, desde Aviñón –entonces sede pontificia–, hizo un llamamiento a la población y mediante una bula prohibió las matanzas, los saqueos y la conversión forzosa de los judíos sin juicio previo, afirmando que éstos enfermaban igual que el resto de la población, lo que hacía improbable que fueran los responsables, las persecuciones continuaron, si cabe con más inquina.

El día de San Valentín de 1349, los ciudadanos de Estrasburgo reunieron a 2.000 judíos que acabaron ardiendo en la hoguera. El caos se apoderó de toda Europa, los saqueos fueron cada vez más frecuentes y la violencia se convirtió en una amenaza aún más terrible que la peste.

El principio del fin

Los flagelantes comenzaron a alejarse de su original pietismo y a abandonarse a las orgías, copulando con las mujeres en público completamente ebrios. Muchos maleantes y delincuentes se unieron al movimiento, y saqueaban las Iglesias por las que pasaban. Finalmente, Clemente VI publicaría otra bula en 1349 -Inter sollicitudines-, donde condenaba al movimiento como herético, y acusaba a sus miembros de cometer crímenes que “hacían enojar a Dios”. Algunos de los cabecillas fueron apresados y decapitados en presencia de sus seguidores, y aunque la secta no desapareció por completo, poco a poco fue perdiendo fuerza, al tiempo que desaparecían los terribles efectos de la enfermedad.

Flagelantes

Flagelantes

Aquellos judíos que no habían sido asesinados o muertos por la peste, tuvieron que abandonar su hogar y exiliarse. A finales del siglo XIV, en amplios territorios de Francia, Inglaterra y Alemania ya no había ninguno. Sin embargo, éstos fueron acogidos en Cracovia (Polonia), por el rey Casimiro el Grande. Nadie creía entonces que en pleno siglo XX la comunidad hebrea volvería a ser masacrada, esta vez por la ira de los nazis.

La terrible plaga había dejado su huella de muerte y destrucción a lo largo de miles de kilómetros, atormentando el alma de millones de personas y diezmando casi a la mitad la población europea. Con el tiempo los hombres volverían a tomar el control de la situación, pero ya nunca volverían a ser los mismos. Ahora conocían las llamas del infierno.

El poeta italiano Petrarca cantó como nadie el sufrimiento y la pena, la pérdida de los seres queridos que causó la peste bubónica: “Considera lo que hemos sido y lo que ahora somos… /¡Dónde estáis amigos queridos!/ ¡dónde los rostros amados!/ Éramos una multitud, ahora estamos casi solos…”.

Óscar Herradón. Artículo publicado en la revista ENIGMAS Tomado de aquí

Friday, 26 February 2010

Estudio de altura

Un estudio de una necrópolis hallada bajo la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, siglo X, la más antigua de León, desvela detalles de los leoneses del medievo desconocidos hasta ahora, como que su altura media era de 1,63 y 1,51 metros, varones y mujeres respectivamente, y su esperanza de vida 26,2 años.

En total, se han investigado sobre los restos óseos de 400 personas, de entre los siglos XIII y XVI, que fueron hallados en 1987 durante unas excavaciones que se hicieron en esta iglesia mozárabe por el departamento de Antropología Forense de la Universidad de León, según ha explicado hoy a EFE su director José Luis Caro.

"Hasta ahora se hablaba de la gente de León, pero no sabíamos cómo eran", ha explicado.

Así la investigación ha arrojado detalles como que la mortalidad infantil era "altísima", de cerca de un 20 por ciento, y que el 23 por ciento de la población no llegaba a los 20 años.

Cuando se llegaba a adulto, la esperanza de vida era de 39,4 años y, aunque había alguno que llegaba a los 60, el porcentaje no alcanzaba ni el seis por ciento.

Hasta 1830, cuando se crearon los cementerios civiles, se enterraba a las personas en las iglesias y, cuando estas se llenaban, los camposantos se hacían a las afueras.

Tal es el caso de Palat del Rey, donde se han hallado restos óseos de 400 personas, sobre las que se ha estudiado también las enfermedades que sufrían y que tenían reflejo en los huesos.

Se trataba de un barrio artesano, en el que las enfermedades articulares tenían que ver con el trabajo que desempeñaban, carpinteros, herreros, azabachería, entre otros.

Así, en sus restos aparecen pequeños huesos, que corresponden a lesiones asociadas con estos oficios, fracturas de huesos, ligamentos y articulaciones, artrosis e incluso enfermedades metabólicas por deficiencias de hierro.

Todos estos detalles los desvelará esta noche en una conferencia que dará tajo el título "Las huellas de la historia. La población de León a través de sus huesos".

Desde este departamento de la Universidad de León, se han efectuado estudios en más de 40 poblaciones de Castilla y León y "han dado resultados similares".

En cuanto a las características físicas de todos estos, en lo que concierne en la altura, casi se mantiene hasta el siglo XX, cuando se cambian los hábitos alimenticios.

Fuente: Soitu.es . Tomado de ....


Wednesday, 24 February 2010

Investigate about Pre-Columbian civilizatión


Work in group. Find out about the Pre-colombian civilization: the Mayas, the Incas and the Aztecs.

  • Where did they live?
  • How was their society organised?
  • How were their main ecomonic activities?
  • What kind of food did they eat?
  • How were your government
  • In what ways the three civilzacion were similar or different?
You can use the next link:
Mayan kids
Pre-columbian civilization

Culturas precolombinas
Arte precolombino
Dayly life of Meso-America
Pdf sobre culturas pre-hispanas
Latin American History-Pre-Conquest

Tuesday, 23 February 2010

Who was Christopher Columbus?

The Truth About Christopher Columbus

"Who was Christopher Columbus? Was he really the first to discover America? Did he really do it to prove the Earth was round? Is there a reason the continents he discovered weren't called Columbia? What is the real truth about Christopher Columbus? Even on ATS, I've read a lot of threads with wrong information and assumptions about Columbus and the discovery of America. It is for this reason, I've decided to write this contextual history answering the biggest questions about the man. Read on, to find it out. Some of it you probably already knew, some of it you probably suspected, and some of it will probably surprise you......". You can know more here.

You can too watch the videos






To Know more and other opinion

Sunday, 21 February 2010

Vocabulary Units 5 and 6

Unit 5

Unit 6

  1. Ummayad
  2. Caliphate of Damascus
  3. Caliphate of Cordoba
  4. Al-Andalus
  5. Jews
  6. Emirate
  7. Emir
  8. Walis
  9. Visir
  10. Hayib
  11. Raids
  12. Taifas
  13. Parias
  14. Almoravids
  15. Almohads
  16. Battle of Navas de Tolosa
  17. Nasrid Kingdom
  18. Dinar
  19. Dirhem
  20. Arabs
  21. Berbers
  22. Muladies
  23. Mozarabs
  24. Medina
  25. Aljama
  26. Mosque
  27. Arrabales
  28. Alcázar
  29. Souk
  30. Alhóndigas
  31. Averroes
  32. Maimonides
  33. Horseshoe arches
  34. Plasterwork
  1. Reconquest
  2. Kingdom of Asturias
  3. Kingdom of León
  4. Aragonese counties
  5. Catalan counties
  6. Pelayo
  7. Battle of Covadonga
  8. Alfonso III
  9. Fernán González
  10. Spanish March
  11. Carolingian Empire
  12. Sancho III the Great
  13. Wilfred the Hairy
  14. Beatus
  15. Mozarabic art
  16. Mudejar art
  17. Asturian art
  18. Repopulation
  19. Fueros
  20. Military orders
  21. Mudejars
  22. Alfonso VI
  23. Ferdinand III
  24. Cortes
  25. Honourable Council of the Mesta
  26. Alfonso I the Battler
  27. James I the Conqueror
  28. Generalitat


Homework:
  • First of all you have to do the glosary in the end of your book.
  • Second, you have to look for the meaning of these words and write them in english:
You need to know these words and your meanings for the next exam. I´m going to ask you.

Tuesday, 16 February 2010

Marco Polo´s Journey

Marco Polo was a great Italian explorer. He was born in Venice, Italy, in 1254. He had a very sad childhood. His father, a merchant, was away from home for several years and his mother died when he was very young. When he was seventeen, he joined his father and uncle on a trading expedition to China and this journey gave him a taste for travel and adventure.


Marco Polo went to China to trade and find new markets and products. While he was in China he met Kublai Khan who was the Mongol ruler of China. He travelled for 24 years. On his return he was put in prison where he told stories of his travels to a fellow prisoner who then wrote a famous book about Marco Polo’s adventures. At the time, people didn’t believe the stories but now most people believe his stories were true.


Marco Polo married very late, at the age of 45, to a rich widow. He had three daughters. Marco Polo is still famous for his exploration and travels. He is also well-known for his fantastic stories and his knowledge of China and the court of the great Kublai Khan. Marco Polo died at the age of 70 in 1324 in Venice.To Know more...


HOMEWORK : You have to write the route of Marco Polo´s journey, with some information of every place .

Monday, 15 February 2010

Vocabulary: Unit-4

Unit-4 Vocabulary:

  1. Christianity- Christianity was the main religion in Europe, during the Middle Ages.
  2. Christendom- The Christian territories became known as Christendom.
  3. Pilgrimage- The Christianity men have to make a pilgrimage to a holy place. In this way, they could obtain eternal life. Christians had to go too to church and pry every day. They had to fast during Lent, attend confession, receive communion and, if possible.
  4. Crusades- Was military expeditions, organised by the Pope and the European Kings, to take the Holy Land from the Muslims.
  5. Tithe- It was a special tax that the peasants also have to pay, which was a tenth of their harvest.
  6. Barrel vaults- - Kind of vault used by the architects based on the semicircular arch Roman.
  7. Apse. Place in the Catholic Church, at the top, with a semicircular shape
  8. Buttress- Were thick pillars outdoor of the cathedral.
  9. Ambulatory- Was one corridor in the apse, the people look round of the cathedral altar.
  10. Transept- The shorter arms in the plant of catholic church
  11. Lent- The date when the Christians had to fast was called Lent.
  12. Altarpieces- Panels of paintings which was used on altars in them were shown the lives of saints and martyrs.
  13. Miniatures- Were small paintings which illustrated bibles and manuscripts.
  14. Mural Painting- Kind of painting which was common on walls, especially in the main apse near the altar.
  15. Panel painting- Kind of painting which was used on altars and small altarpieces, The lives of saints and martyrs were shown.
  16. Convents- Place where lived the new religious orders when they were started by friars, in the cities.
  17. University- Place created when kings and burghers had needed educate his sons, in the Middle Age.
  18. Gargoyles- Kind of sculptures which were sculpted on the top outside of cathedrals.
  19. Stained glass-The windows were made of stained glass (Gothic cathedral).
  20. Pointed arches-Kind of arch used in the Gothic cathedral
  21. Rib vault- Kind of vaults used in the Gothic cathedral
  22. Flying buttress-The weight of the rib vault did not rest on the walls, but on the pillars inside the cathedral and on the flying buttresses outside.
  23. Rose windows- Name for one kind of circular window that were made of stained glass, in the cathedral
  24. Latin cross- Type of plant of the Catholic cathedral building.
  25. Side aisles- In the Latin cross of the Gothic cathedral was at side of central nave.
  26. Capitel-Were decorated with religious themes and with a portrait of the dead person.
  27. Pinnacle- Decorative element which is the final of one buttress

Sunday, 14 February 2010

UNIT-3 Vocabulary:

UNIT-3 Vocabulary:

  1. Three year rotation. –Kind of system to work the soil. This left only one third of the land fallow every year.
  2. Mouldboard plough. – Is a kind of ploughed what was used more efficiently.
  3. Hanseatic League. A merchants’ association who dominated The Atlantic and Baltic trade routes.
  4. Trade fairs- A Place where the merchants met to trade. The biggest fairs were held in the Champagne region of France.
  5. Bills of Exchange-System of money exchange where this was used as money is. Made unnecessary to carry money. The bills of exchange were afterwards exchanged for an amount of money.
  6. Ghettoes- The ghettos were neighbourhoods where only Jews lived.
  7. Moorish- Islamic people who lived in Moorish quarters, in Spain
  8. City council- Each city had its own government, which was directed by a mayor.
  9. Guilds- an Association of all craftsmen who had the same work, from the 12th century.
  10. Master craftsmen- The person who owned the workshops, the tools and the raw materials. Workshops were usually handed down from father to son. The masters ran and controlled the guilds.
  11. Journeymen- Person who was skilled craftsmen, he received a wage.
  12. Apprentices- Were young men who wanted to learn a trade. They lived in their master’s house and worked for him for several years. They did not receive any payment.
  13. Roman Law- Ancient Roman Law. The lawyers in that time restored the Roman law. Which gave much more power to the kings than traditional law?
  14. Parliaments- Assembly where the only people who were represented were the king, the nobles, the clergy and the city mayors

Saturday, 13 February 2010

“El Rostro Humano de las Matemáticas”en la Casa de Cultura “La Encomienda”de Benavente


A partir del próximo jueves 18 de Febrero y hasta el jueves 18 de Marzo de 2010 se presentará en Benavente la exposición “El Rostro Humano de las Matemáticas” ubicada en la Casa de Cultura de La Encomienda, y organizada por el Ayuntamiento de Benavente.

El rostro humano de las matemáticas” es el título de una exposición impulsada por la Real Sociedad Española de Matemáticas que sirve de excusa para que los jóvenes lleven a cabo diversas actividades y sobre todo pierdan el miedo a esta ciencia. La sociedad conoce poco a los personajes que han impulsado el progreso técnico de la humanidad y el desarrollo científico del pensamiento humano y que han hecho posible la mayoría de los instrumentos que utilizamos de forma natural en nuestra vida cotidiana, como Internet, los ordenadores, el GPS, la televisión, el microondas, la tecnología digital, los medios de transporte, las grandes obras de la ingeniería y la arquitectura, y tantos otros presentes prácticamente en cualquier aspecto de nuestra vida diaria.


En esta exposición se muestra una parte importante de los personajes que han jugado un papel destacado en la Historia de las Matemáticas. Ponerles cara y conocerlos un poco más es el principal objetivo de la muestra. En definitiva, mostrar el rostro humano de las Matemáticas.

La misma ha recorrido diversas localizaciones y está conformada por 30 caricaturas de matemáticos, tanto hombres como mujeres, que han realizado importantes aportaciones a este campo. Sus aportaciones, sus anécdotas y su biografía acompañan a cada una de las caricaturas.

Para conocer más exhaustivamente el contenido de esta propuesta la inauguración tendrá lugar el próximo día 18 de Febrero a las 20.00 horas en la Casa de Cultura “la Encomienda”, y con una posterior conferencia: “¿En qué piensan los matemáticos? Un paseo por esa ocupación tan cercana y tan desconocida como son las matemáticas” a cargo de José Ángel Domínguez Pérez, matemático y Vicerrector de Docencia de la Universidad de Salamanca, a las 20.30 horas en el Salón de Actos de la Casa de Cultura “la Encomienda”.

José Ángel Domínguez Pérez es Doctor en Matemáticas y Profesor Titular del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Salamanca e investigador especialista en temas de geometría algebraica y su aplicación a teorías físicas, códigos y criptografía. En esta charla, dirigida a todos los públicos, y en especial a los escolares, José Ángel Domínguez Pérez va a tratar de cambiar la visión que la sociedad tiene de las matemáticas, y explicará de un modo sencillo (y esperemos que divertido) qué es lo que hacen los matemáticos, conociendo algunos de los personajes matemáticos que han escrito la historia.

La exposición permanecerá abierta al público de Lunes a Viernes (Laborables) en horario de mañana de 12,00 a 14,00 horas y tardes entre las 18,30 a 20,30 horas.

Wednesday, 10 February 2010

A major Christian pilgrimage route: The Way of St James

A major Christian pilgrimage route

The Way of St James has existed for over a thousand years. It was one of the most important Christian pilgrimages during medieval times, and a pilgrimage route on which a plenary indulgence could be earned; other major pilgrimage routes include the Via Francigena to Rome and the pilgrimage to Jerusalem.

Legend holds that St. James's remains were carried by boat from Jerusalem to northern Spain where he was buried on the site of what is now the city of Santiago de Compostela. There are some, however, who claim that the bodily remains at Santiago belong to Priscillian, the fourth-century Galician leader of an ascetic Christian sect, Priscillianism, who was one of the first Christian heretics to be executed.

The Way can take one of any number of pilgrimage routes to Santiago de Compostela. Traditionally, as with most pilgrimages, the Way of Saint James began at one's home and ended at the pilgrimage site. However a few of the routes are considered main ones. During the Middle Ages, the route was highly traveled. However, the Black Plague, the Protestant Reformation and political unrest in 16th-century Europe led to its decline. By the 1980s, only a few pilgrims arrived in Santiago annually. Since then however the route has attracted a growing number of modern-day pilgrims from around the globe. The route was declared the first European Cultural Route by the Council of Europe in October 1987; it was also named one of UNESCO's World Heritage Sites.

The earliest records of visits paid to the shrine dedicated to St. James at Santiago de Compostela date from the 8th century, in the time of the Kingdom of Asturias. The pilgrimage to the shrine became the most renowned medieval pilgrimage, and it became customary for those who returned from Compostela to carry back with them a Galician scallop shell as proof of their completion of the journey. This practice was gradually extended to other pilgrimages.

The earliest recorded pilgrims from beyond the Pyrenees visited the shrine in the middle of the 10th century, but it seems that it was not until a century later that large numbers of pilgrims from abroad were regularly journeying there. The earliest records of pilgrims that arrived from England belong to the period between 1092 and 1105. However, by the early 12th century the pilgrimage had become a highly organized affair.

One of the great proponents of the pilgrimage in the 12th century was Calixtus II who started the Compostelan Holy Years. The official guide in those times was the Codex Calixtinus. Published around 1140, the 5th book of the Codex is still considered the definitive source for many modern guidebooks. Four pilgrimage routes listed in the Codex originate in France and converge at Puente la Reina. From there, a well-defined route crosses northern Spain, linking Burgos, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, and Compostela.

The daily needs of pilgrims on their way to, and from, Compostela were met by a series of hospitals and hospices. These had royal protection and were a lucrative source of revenue. A new genre of ecclesiastical architecture, Romanesque, with its massive archways, was designed to cope with huge devout crowds. There was also the now- familiar paraphernalia of tourism, such as the selling of badges and souvenirs. Since the Christian symbol for James the Greater was the scallop shell, many pilgrims would wear this as a sign to anyone on the road that they were a pilgrim. This gave them privileges to sleep in churches and ask for free meals, but also warded off thieves who did not dare attack devoted pilgrims.

The pilgrimage route to Santiago de Compostela was possible because of the protection and freedom provided by the Kingdom of France, where the majority of pilgrims originated. Enterprising French people (including Gascons and other peoples not under the French crown) settled in towns along the pilgrimage routes, where their names appear in the archives. The pilgrims were tended by people like Domingo de la Calzada who was later recognized as a saint himself.

Pilgrims would walk the Way of St. James, often for months, in order to arrive at the great church in the main square of Compostela to pay homage to St. James. So many pilgrims have laid their hands on the pillar just inside the doorway of the church that a groove has been worn in the stone.

Oddly, the popular Spanish name for the astronomical Milky Way is El Camino de Santiago. The Milky Way was said to be formed from the dust raised by travelling pilgrims in a common medieval legend. Compostela itself means 'field of stars'.Another origin for this popular name is the Book IV of the Book of Saint James which relates how the saint appeared in a dream to Charlemagne, urging him to liberate his tomb from the Moors and showing him the direction to follow by the route of the Milky Way.



Saturday, 6 February 2010

The Mesta

The Mesta (Spanish Honrado Concejo de la Mesta, Honoured Council of the Mesta) was a powerful association of sheep holders in Castile, and one of the most important guilds in medieval Europe. It was created in 1273 by Alfonso X of Castile who formally recognized its long-established privileges, which were confirmed and extended by his successors.

Sheep farming grew out of the insecurity of the border lands between Islamic and Christian Spain, considered far too unstable for arable farming. This no-man’s-land often measured as wide as 100 kilometres. Disputes were settled by local agreements, which eventually developed, as the Reconquista progressed, to the Mesta. Huge flocks of transhumant sheep migrated every year from the pastures of Extremadura and Andalusia to Castile and back according to the season. As arable farming expanded it became necessary to govern this lucrative traffic with routes along which livestock was permitted to travel and graze (cañadas, cuerdas, cordeles...). Each type of path stipulated the width permitted. see also Cañadas Reales

cordal: cañada measuring 45 varas around 40 metres
encañada : drover's road as it passes through a gorge
vereda
carrerada (Cat.); cañada
valgada (Gal.); cañada

The importance of the Mesta to the economy of Castile is reflected in the fact that members enjoyed many privileges such as exemption from military service. Even today, the cañadas (drover’s roads or traditional rights-of-ways for sheep) are, in theory at least, legally protected from occupation and barring, though this law has been much flaunted in recent decades.

The Mesta is often seen as the first, and most powerful, agricultural union in mediaeval Europe. Huge profits were made in exporting Castile’s principal product to the rest of Europe. It was finally abolished in 1836, as competition from other areas and political factors in Spain had made the association anachronistic.
The Mesta was one of the biggest causes of deforestation as hundreds of thousands of sheep would traipse across the Peninsula every year, grazing and being fed with additional fodder.

The most important drover’s paths were the Cañadas Reales, each with many tributary paths:
• Cañada leonesa, León-Extremadura.
• Cañada segoviana, Logroño-Valle del Guadalquivir.
• Cañada manchega Cuenca-Guadalquivir.

Mesta comes from the Latin “animalia mixta” meaning "mixed animals".- beasts without a known owner. When shepherds met up to so did their sheep. When the council was eventually established, it was also called mesta. The word mustang (mixed) comes form the same source. (By...)

External links:
• "
Concejo de la Mesta. (Wikipedia Spanish)

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